Translate

Rodando por Tabasco

lunes, 17 de marzo de 2014

Estrenando la TX 200 EN



He cambiado mi montura, agradezco los momentos y kilómetros que me acompañó la Superlight 200, en verdad fue genial.


Originalmente planee presentarles mi TX 200 EN, en una salida especial a las nuevas rutas que planeo recorrer, ya saben, a través de caminos en donde se levanta bastante polvo, si así lo planee.
Salida muy temprano

Con esa introducción queda claro que no fue lo que ocurrió, pero consideré que lo acontecido en mi primer recorrido bien podía ser compartido en una entrada al blog.
 
No ma canso de esta vista
Como vehículo cero kilómetros que es, y atendiendo a las recomendaciones del fabricante que vienen claramente en el manual, me dispuse a un recorrido de “afloje” del motor y por supuesto conocernos mutuamente, después de todo es otro tipo de conducción, aunque esa primera vez solo viajaríamos a 60 km/h.
 
Presentándola a los nuevos caminos
Entonces me preparé para un recorrido muy lento y emprendí el camino, el plan era conducir 55 km a una velocidad de 60 km/h, descansar una hora mientras desayunaba en uno de mis lugares favoritos y emprender el regreso a la misma velocidad.
 
De postal
Aunque un poco desesperante, la emoción de conducir por primera vez la motocicleta lo hacía fácil de sobrellevar. Recorrí casi la totalidad del camino sin problemas cuando me ocurrió por vez primera lo que no me había ocurrido en 17 años que llevo motociclista…., se me pinchó una llanta, jajajaja.
 
Salida memorable también por esto
Y ahí me encontraba en la carretera con mi neumático pinchado analizando en primera instancia, la fortuna de que esto me ocurriera a tan baja velocidad, pues la motocicleta tiende a “colear” y la siguiente reacción de tu parte es determinante para no visitar el pavimento.

Me sentí muy afortunado al ubicar a escasos 50 metros de mi ubicación una vulcanizadora, ¡perfecto! Pensé. El problema fue que al llegar quien atiende no estaba, y ya no me sentí tan afortunado. Pero bueno, quedarme en el sol a una temperatura de 30° no era opción, así que decidí caminar hasta encontrar otra vulcanizadora abierta. Persona que encontré a mi paso me indicaron que si había una más adelante, que avanzara y la encontraría, y así fue.

Fueron aproximadamente tres kilómetros, quizá menos, y ahí estaba mi salvación, una vulcanizadora funcionando en domingo.
 
Soporte improvisado, pero efectivo

Aprendí a retirar la rueda

Intentó usar parches, pero eran varios piquetes

El villano de la pelicula


No pensé verla así en mucho tiempo

Fue necesario comprar una cámara nueva, pues el clavo pinchó en repetidas ocasiones la original (y nueva por cierto). El talachero vivió su propia aventura, salió en su bicicleta hacia el centro de la ciudad para comprar el repuesto necesario, lo esperé, y esperé, y esperé, en eso lo ví a la distancia pensando que quizá no traería buenas noticias, por el tiempo que demoró, pero no fue así, él venía agotado pero logró el objetivo, encontró la UNICA cámara disponible en la ciudad, jajaja, si en verdad era la única.
 
Lista para el regreso
Al regreso solo bastará llevarla con el taller autorizado por la marca para que revise que todo esté bien colocado, llanta, cadena, freno trasero, y listo, a rodar.
En definitiva fui muy afortunado y no olvidaré mi primer recorrido en mi nueva compañera.