En palabras de Fabián Barrio,
para quienes no lo conocen, es un viajero que recorre el mundo en moto,
compartiéndonos sus vivencias con un estilo muy especial, y que en una de sus
publicaciones comentó:
“Es sacrílego no detenerse al
menos cada cien kilómetros para ver si los rostros se han vuelto más morenos y
las comidas más picantes. También es sacrílego acelerar más de la cuenta:
ochenta por hora está bien. Puedes ver la grava de las cunetas, vislumbrar
casas y animales, te azotan los olores y te embriagan las lomas en la lejanía.
Si fueras más rápido, el mundo se convertiría en un borrón: ve todo lo lento
que puedas, deja que el mundo te empape y penetre por tus poros. Eso es viajar.
Y descubrir….”