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Rodando por Tabasco

jueves, 13 de marzo de 2014

Rodando por Pichucalco



Y volvimos a salir.


En esta ocasión estuvieron presentes  varios compañeros, que igual han participado en otros recorridos.

Hicimos la siguiente ruta:


Villahermosa – Teapa – Pichucalco –  - Juárez - Reforma – Villa Luis Gil Pérez – Villahermosa

Todo lo anterior a través de la Sierra por supuesto.





Iniciamos nuestro recorrido con neblina que permitía una visibilidad de unos 100 metros aproximadamente, y ya saben, le da un toque especial, tenebroso, ja ja ja ja; e insisto en los olores, la humedad con su aroma inigualable, es estupendo. Imagino que muchos dirá…, yo no me despertaré a las seis de la mañana para ir a oler hierba…, allá ellos, el motociclista que se precie de serlo sabe a qué me estoy refiriendo.





La ruta a Teapa la hemos recorrido y descrito gran cantidad de ocasiones, pero es tan especial, que aun no siendo la parte central de la rodada resaltaré cuanto la disfruté.





En fin, tomamos el camino que conduce a Pichucalco y es maravilloso, su paisaje serrano obliga a detenerse y contemplarlo. Existen varios puntos en los que haces alto y dices “yo aquí quiero una foto”. En la foto siguiente se capta algo de lo que digo. Aquí nos detuvimos y aprovechamos a hacer unos ajustes en la moto de José Manuel.





Llegamos a Pichucalco con mucha hambre y nos dispusimos a buscar un lugar donde desayunar; y encontramos un pequeño comedor donde nos atendieron de forma muy amable y el desayuno fue un agasajo.


Hago una pausa para comentar que hubo algo que dio un toque especial extra a esta aventura, y fue el hecho de que la moto de nuestro amigo Lony estaba fallando, solo arrancaba con el clásico empujón, y aunque no hay evidencia fotográfica (no sé porque), les aseguro que la empujé al menos cinco ocasiones en las diferentes paradas que hicimos en el camino, fui algo así como el empujador oficial, ahora que lo pienso pudimos haber obtenido curiosas tomas de ese hecho.



En fin, después de desayunar, ir al baño y empujar la moto de Lony (en esta era la tercera ocasión), todo en ese orden, seguimos nuestro camino, y bueno, para mí fue todo un deleite recorrer esa zona con subidas y bajadas y sobre todo curvas, curvas y más curvas.



Más que contento después del recorrido que describo, llegamos a la Villa Luis Gil Pérez, donde descansamos un rato y tomamos algunas fotografías como las siguientes:






Y así, hicimos un excelente recorrido, ansiosos de poder volver a rodar pronto.